Desde muchas zonas de la Costa del Sol se puede ver la línea de la costa africana y Gibraltar. Por la noche es mágico poder ver luces que brillan en otro continente.
Marruecos está a solo 14 km o 9 millas por mar, pero llegar al país desde España es como retroceder en el tiempo a un mundo muy diferente. Incluso la zona horaria tiene una hora de adelanto y, por supuesto, se habla árabe y francés, junto con las restricciones musulmanas sobre el alcohol y otras costumbres.
El estrecho es una de las vías fluviales más transitadas del mundo. Al ser la puerta de entrada al Mediterráneo occidental, los cruceros, los buques, los petroleros y los barcos pesqueros se cruzan dentro de la ruta mediterránea. Los ferrys entre España y Marruecos solo tardan 35 minutos y salen aproximadamente a cada hora. Es muy sorprendente que el Estrecho es muy profundo, 300 m de promedio. Con tales profundidades, el vínculo entre el Océano Atlántico directamente con el Mar Mediterráneo crea un flujo de agua y patrones de olas únicos, causados por la interacción de varias fuerzas de evaporación y de viento.
En 2003, España y Marruecos exploraron la construcción de un túnel ferroviario submarino, debido a la profundidad del Estrecho, el proyecto no progresó, aunque se revisó en el 2012 y continua en fase de planificación.
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